Luz: Prefiere la luz indirecta o sombra parcial. Colocarlo en un lugar donde reciba luz natural filtrada. Evitar la luz solar directa que puede dañar sus hojas.
Riego: Regarlo solo cuando la parte superior del sustrato esté seca al tacto. Asegurarse de no regar en exceso, ya que esto puede dañar las raíces y la planta. Es mejor regar con menos frecuencia y añadir agua suficiente para humedecer el sustrato.
Ambiente: Se adapta bien a cualquier ambiente de interior. Se recomienda mantener la temperatura entre 18 y 27 grados Celsius y alejarlo de corrientes de aire frío o caliente.
Sustratos: Se recomienda usar un sustrato ligero y bien drenado, como una mezcla de turba, perlita y vermiculita. Además, asegurarse de que la maceta tenga agujeros de drenaje para evitar el encharcamiento del sustrato.
Fertilizantes: No requiere fertilizantes con frecuencia, pero puede beneficiarse de una aplicación mensual de un fertilizante líquido equilibrado durante la temporada de crecimiento.
#FaitfulTips: Para mantener el Syngonium saludable y atractivo, recortar los tallos y hojas muertas o dañadas. Además, se puede podar las puntas de los tallos para fomentar un crecimiento más denso y compacto. Tener en cuenta que el Syngonium es una planta trepadora, por lo que puedes entrenarla para que crezca en un soporte o estructura vertical.